Reyes Black (4)
...Mini historia...
...Es parte de la historia...
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»Reproduzcan: Final
Fantasy 13 - Main Theme & Battle Theme (Cover) «
Y así fue como el tiempo pasó, meses transcurrieron desde la ida del
príncipe Leight del reino Mobius por el entrenamiento de los soldados, siendo
este uno de los entrenamientos más importantes de todos. La presencia del príncipe
era primordial, por lo que después de mucho tiempo aún no puede ir al reino
donde más le gusta estar. Por otro lado, el entrenamiento de los soldados en el
reino Athenas es cada vez más exigente, provocando que muchos se retiraran,
hasta el punto de que cada semana se iban varios, algunos por cuenta propia y
otros por no cumplir con las exigencias del general.
«En el campo de
entrenamiento»
—Escuchen, no tengo todo el maldito
día, tengo una reunión con mi consejero real que según es algo bastante serio y
necesito que al menos dos se larguen para tener finalizada esta semana ¿De
acuerdo? no quiero retrasos.
Con brazos en su espalda, parado
firmemente viendo con gran atención a su general, le susurra disimuladamente a
su amigo Canon con algo de curiosidad. —am... ¿De qué crees que sea esa
reunión?
Demuestra desinterés sobre el tema,
bufando sin preocupación alguna el gato Canon. —la verdad no me importa,
Magnus, lo único que me preocupa ahora es poder quedarme otra semana,
últimamente se están yendo muchos soldados buenos y no quisiera ser el próximo.
—Hum... tranquilo, Canon... No creo
que sea la gran cosa, en comparación al mes pasado los desafíos probablemente
sean más fáciles, algo así como lo mejor para el final. —dijo Magnus con gran
motivación hacia su amigo.
—En verdad lo dudo mucho, seguro y es
mucho peor que el entrenamiento del mes pasado... entrenamiento que considero
el más difícil que hemos hecho, quizás esta semana nos mande a hacer algo aun
peor, conociéndolo, no me sorprendería en lo más mínimo. —dijo el gato con su vista
fija al frente.
—Es una posibilidad... —Suspira
ligeramente al recordar aquel arduo entrenamiento que pasaron en los 30 días
pasados, logrado cambiar de tema con facilidad—. Por otro lado, será mejor que
dejemos de charlas, quizás si el general nos ve se enfade mucho.
—Sí, tienes razón. —Respondió por lo
bajo el más alto y con algo de tartamudez al notar lo cerca que estaba el
general de ambos.
—¿Hum? —Alzó su vista hacia ellos el
general para acto seguido acercarse al dúo de soldados mientras los veía con
algo de extrañeza.
El más alto sólo se proponía a ocultar su nerviosismo con una sonrisa
fingida como intento de desviar la atención de su general que,
desgraciadamente, sólo levantó más las sospechas del general Leight sobre que
ambos charlaban sin permiso.
—Este... ¿Puedo preguntarte algo,
Canon? —dijo Leight, teniendo su mirada de desconcierto mientras se encontraba
a un metro de distancia de Canon y de brazos cruzados.
—¿Qué pasa general? —respondió el más
alto del dúo con algo de nervios con su vista al frente y sin dejar de sonreír.
—¿Rompiste algo? Esa cara solo la hace
el rey Maximus cuando rompe algo y lo descubren o simplemente cuando se mete en
problemas —responde Leight notando al nerviosismo que poco a poco se hacía más
visible del soldado Canon.
La ardilla Magnus que acompañaba a Canon estando a su lado, lo único
que podía hacer era intentaba aguantar la risa ante la situación.
—Por supuesto que no general, solo
sonreía de la emoción por poder seguir aquí. —era claro que no era esa la
verdadera razón de su extraña risa, pero esa respuesta fue suficiente para
convencer al general de que nada sucedía.
—Jumm... Tratare de creerte...—dijo el
general para luego alejarse de él con una mirada de incredulidad, claramente no
se sentía muy augusto con la respuesta que Canon le había dado, pero poco
después de alejarse olvido esa charla reconociendo lo poco importante que era.
Rápidamente, al ver al general alejado de ambos, por alguna razón el
acompañante de Canon comienza a estallar a carcajadas, Magnus reía hasta sacar
pequeñas lágrimas sin alguna razón, o al menos en ese momento.
Extrañado, ve con desconcierto a su
amigo Magnus preguntando muy dudoso. —¿Y tú de qué te ríes?
—¡Yo rompí una estatua del general de
su escritorio, cuando se entere te va a matar a ti! —respondió Magnus, dejando
obvia la razón de su extraña reacción, haciendo enojar al gato que se
encontraba ahora en problemas.
—¡Imbécil de Mier...! —dijo el gato en
susurro para no llamar la atención de nadie y menos la de su general.
Mientras que poco después, el príncipe Leight se encamino hasta el
castillo dejando a sus soldados descansando por unos breves momentos, ya que se
reuniría en una de las habitaciones
reales para discutir un tema muy importante según su consejero real Rafneck. Al
príncipe no se le ocurría ninguna idea de que podría ser y estando caminando
junto a él, trata de que este le diga la razón de su reunión.
—¿Para qué me trajiste? —preguntó el
príncipe con mucha curiosidad, pero manteniendo su seriedad ante la situación.
—Tenemos que hablar de un tema
bastante importante en cuanto a sus relaciones sociales, príncipe Leight...
Créame cuando le digo que le animara mucho la noticia. —dijo animado su
consejero Rafneck, con una gran sonrisa y sin preocupación alguna, logrando
quitar cualquier sospecha de Leight por si llegase a ser algo que lo
disgustara.
Creyendo ciegamente en las tranquilas
y convincentes palabras de su consejero, el príncipe responde con gran
entusiasmo e ilusión lo que llevaba preguntando desde hace mucho tiempo— ¿Regresaré
a Mobius?
—¿Por qué no espera a que lleguemos? Ahí es un mejor lugar para
charlar de esto —le respondió con menos entusiasmo el gato Rafneck, logrando
desilusionar un poco al príncipe, ya que teniendo una respuesta como esa era
claro que no tenía nada que ver con el regreso a Mobius que tanto quería.
En eso al caminar, Rafneck soltó una pequeña risa dejando aún más
confundido al príncipe Leight, ¿Qué era lo que hacía esto tan divertido para
él? Logrando molestarlo un poco y fastidiarlo de manera que bufaba y rodaba los
ojos con mucho pesimismo. Fue poco después que ambos llegaron a una de las sala
de reuniones, siendo por fin el momento para hablar acerca del tema.
Este tipo es muy extraño... Ni siquiera puedo pensar
en que me dirá... Sentía algo de curiosidad pero al mismo tiempo desconfianza,
no sabía que diría ni si sería algo bueno o malo... a veces cuando me dicen que
será algo que me animara mucho, suele suceder que más bien me termine enojando
o frustrando, y viniendo de este sujeto no me sorprendería.
—Sería bueno que me dijeras que
sucede, Rafneck —dijo el ya impaciente Leight, de brazos cruzados y con algo de
enojo por tanto “misterio”
Nada además de regresar a Mobius me podría alegrar, así
que dudo mucho que me diga algo verdaderamente alentador.
—Mejor...—se pausó para dar más
suspenso en el momento con una gran sonrisa en su rostro— Véala usted mismo,
príncipe Leight...—dijo finalizando con gran tranquilidad el gato gris.
“¿Véala...?”.
Muchas preguntas comencé a formular, realmente esa respuesta me dejo
muy confundido y ciertamente preocupado...
—¿De qué ha...? — El erizo rosa no
pudo terminar de realizar la pregunta, ya que cierta voz y llamado lo
interrumpió de manera que solo podía ver a quien parecía correr hacia él,
dejándolo desconcertado, aún más de lo que ya estaba.
—¡Leight! —dijo
la chica quien corría con rapidez, gritando su nombre varias veces con gran
emoción y alegría.
Esa voz... ¿A-A qué se refiere Rafneck con
"verla por ti mismo"?... Esto no tiene sentido, No estoy muy cómodo
con todo esto, pero de lo que estoy completamente seguro es que esa voz la
podría reconocer en cualquier parte... Sin duda alguna, era ella...
—¡Oh Leight! —grita
con gran emoción mientras saltaba de alegría con su mirada de sorpresa, la cual
no podía estar más animada al poder estar de vuelta con el príncipe— ¡Te
extrañé mucho, creí que jamás te volvería a ver!
No entiendo que es lo que sucede...
Rápidamente aparta a la chica,
evitando un incómodo abrazo al separarse ligeramente con total indiferencia,
viendo con enojo a su consejero real— ¿Qué demonios hace ella aquí? —preguntó
el erizo muy molesto antes el suceso, no lo animaba para nada la impredecible
visita de la chica quien no paraba de abrazarlo.
—Oh vamos,
¿Acaso no estás feliz de verme? —dijo la chica quien no paraba de soltar
pequeños chillidos de alegría.
—Responde antes de que te obligue... —dijo
el furioso chico de forma amenazante a su consejero real Rafneck e indiferente
ante la pregunta de la chica.
Fue poco después que responde felizmente—
Felicidades príncipe Leight... Usted...—pausándose un poco para darle algo de
suspenso a la situación, cosa que frustraba al príncipe, sonreía al mismo
tiempo que le responde la pregunta. —. Se casará con la princesa Alicia del
reino de Celestia
Fue justo en ese momento que el silencio se apodero de la sala, ya ni
los chillidos de la risa se escuchaba por la sorpresiva noticia que recibía el
príncipe, y nada parecía decir el erizo quien estaba en Shock por lo dicho,
este no lo podía creer, nunca pensó que la razón de la reunión fuera por la
noticia de una pronta boda.
—¿Q-Que fue...? —El príncipe no podía
formular bien las palabras, estaba tan sorprendido que tartamudeaba con gran
facilidad— ¡¿Qué fue lo que dijiste?!
—También me
quede en Shock cuando supe que estaría con el príncipe más lindo del mundo
—haciendo algunos pucheros tratando de verse "adorable" para el
príncipe pero como se esperaba, no lograba darle ninguna sensación de ternura,
a pesar de que Alicia era muy linda, no lograba llamar la atención del erizo
quien ya la conoce desde hace un tiempo.
»Alicia
Diamond, Conocida de Leight desde hace varios años siendo una chica muy insiste
para el príncipe en cuanto relación amorosa, Madre de Sally Acorn, princesa del
reino Celestia y próxima gobernante del reino Athenas«
—Esta decisión fue tomada por su
padre... Ya era hora de que usted fuera rey así que él se encargó de buscarle
una buena princesa... Y como ya conocías a Alicia parecía una buena candidata
para una boda —respondió el consejero real con mucha calma, se podía ver que la
notable ira de Leight no le afectaba en lo más mínimo.
—¡Yo no pienso casarme con ella!
¡Primeramente porque ella me desagrada en todos los sentidos! ¡Y segundo, porque
yo no decidí casarme aun! —respondió a gritos el erizo furioso, realmente no
quería ninguna relación seria, o al menos no con Alicia.
—L-Leight... ¡¿Cómo te atreves?! —dijo
de forma un poco bipolar la ardilla quien se veía indignada por lo dicho.
—¡Quiero hablar con mi padre ahora
mismo! —le exijo Leight a Rafneck con total furia.
—Lo siento, ahora se encuentra ocupado
planeando su boda... Creo que debería animarse y alegrarse de que su padre se
preocupa por usted... —caminando hacia la puerta, dijo indiferente el gato gris
tras los gritos del alterado príncipe.
—Estás loco... Tú jamás dejarías que
yo tuviera que pasar por esto —dijo Leight indignado por la respuesta de su
consejero
Estando de espaldas, no lograba ver la
ira en el rostro del príncipe, pero eso en realidad era irrelevante para él ya
que había de reconocer que el consejero nunca le agrado Leight, y verlo de esa
forma por alguna razón le hacía gracia—. Entienda, príncipe Leight...
—Yo sólo...
—Cumplo órdenes...
—E-Esto es una locura... –repetía el
príncipe mientras caminaba en círculos con notable preocupación después de la
ida de su consejero.
No puedo casarme, simplemente no puedo... Soy
demasiado joven para casarme, no estoy listo para algo así... y peor aún, me
tuvieron que poner con ella, la princesa Alicia del reino Celestia, esto es una
pesadilla...
—Maldición...
—Jejeje... Parece que tu consejero
real nos dejó solos... —dijo Alicia al tomarlo del brazo recostándose en el
hombro de Leight— No sería algo bueno si ya sabes... ¿Estar aún más juntos de
lo que ya estamos?
Se suelta del agarre de la princesa, alzando
su brazo para soltarse bruscamente— No me toques, Alicia. Seguro y tú le diste
ideas a mi padre cuando sabes perfectamente que no te tolero en lo más mínimo —soltó
alejándose de ella, tratando de pensar en cómo resolver aquel problema en el
que estaba metido.
—Sabes que una pareja no puede vivir
así, será mejor que mejores tu actitud ¿oíste? Seré tu esposa y merezco algo de
respeto.
Esto no puede estar pasando... ¿Así se sentía el
idiota verde cuando se enteró que se casaría con Aleena?... Maldita sea, debí
tomarlo más en serio cuando me lo dijo, esto es demasiado... Necesito hablar
con él hora mismo, a esta hora deberían llegar sus cartas.
—¡Escúchame cuando te hablo! ¡Deja de
ser tan grosero con...! —sin lograr terminar, Alicia fue interrumpida por el
alterado erizo.
—¡¿Puedes callarte solo un segundo?! ¡Eres más irritante que
Char...! —Abre sus ojos notando lo que casi dice y rápidamente intenta cambiar
de tema— ¡S-solo cállate...! Hazle un favor a Athenas y cierra la boca por, al
menos, 5 minutos.
¿Char...? ¿Qué?
Seguramente esto debe ser una broma de mi padre, el
jamás ha hecho una y quizás esta sea su primera vez... Tch, demasiado bueno
para ser verdad... Es obvio que jamás tomaría estas cosas a la ligera...
Necesito las cartas de Max, en ellas están las de Charlotte y necesito leer
algo que sí logrará calmarme...
—¿Vas a quedarte ahí todo el día sin
hacer nada? —dijo la frustrada ardilla.
—Cualquier cosa es más divertida que
pasar un segundo contigo —respondió indiferente el erizo, se notaba que no
soportaba estar con la princesa Diamond
—¿Por qué eres tan insolente conmigo?
—preguntó Alicia.
—Sabes perfectamente que me desagradas,
solo quieres molestarme porque eso es lo que a ti te encanta hacer —respondió él,
frustrado.
—Exageras demasiado, Legui.
—¿Me llamaste Legui? —parecía que el
príncipe estaba perdiendo la paciencia y oír ese ridículo apodo sólo lo hizo enojar
más, además de tener una mirada de “¿en serio?”.
No, no, no. Nada de nombres Gay, no necesito eso ahora.
—Seguro y estás muy estresado, debes
tranquilizarte y pensar en la boda, en nuestro futuro, y la probable existencia
de una gran familia.
—¡¿Familia?! ¡¿Cuál familia?!
Esta chica está loca.
—Oh vamos, no me digas que no has
pensado que algún día serás padre.
—¡¿QUÉ?! ¡Estás loca! ¡Yo no pienso
casarme, yo no pienso casarme contigo y creme que jamás pasaré en la desgracia
de la paternidad!... –dijo alterado, todos los disparates que soltaba Alicia
sólo lo enojaban aún más— ¿Cuál es esa manía de pensar siempre en los hijos?...—dijo
para sí mismo en susurro.
—¡¿Disculpa?! Escúchame bien, algún
día serás padre y de eso no te vas a salvar, dices eso ahora, pero estoy segura
que para el futuro cambiaras de parecer.
—Lo dudo completamente.
—Como sea, búscame algo de beber que
estoy acalorada y fíjate que sea algo dietético ¿Si? No tardes — Dijo la
ardilla para luego recostarse en uno de los sofás que había en la habitación.
—No te voy a traer nada, ahora
levántate que yo no soy tu esclavo.
Y así paso un largo rato, esta era el ejemplo mismo de dos seres que
simplemente NO podían estar juntos, existe el amor de polos opuestos pero estos
dos lo eran DEMASIADO. Leight tapaba sus orejas tratando de no escuchar más a
la ardilla quien no paraba de hablar y hablar, llevaban casi una hora ambos ahí
ya que no les permitían pasear por el castillo, o al menos hasta casarse, por
lo que en esa larga hora solo se podía escuchar la, según Leight, irritante voz
de la princesa.
—Y justo cuando pensé que esa
pueblerina no podía ser más insignificante rápidamente la veía con un vestido
que había sido tendencia hace 5 años, jajaja —contó la princesa Alicia.
»Se escucha la
puerta tocarse«
Ambos voltearon rápidamente, casi al mismo tiempo, realmente les
sorprendió la llegada de alguien, ya que se suponía que estarían ahí hasta más
tarde discutiendo sobre la boda y no tendría la visita de alguien de lo que
restaba del día.
—Pase, antes de que me corte las
orejas —amenazó Leight, harto de la voz de la princesa Alicia
Y justo en ese momento, entra uno de los sirvientes del castillo con
algunas cartas, dirigiéndose al príncipe y entregándoselas en sus manos con mucho
cuidado, mientras antes hacer una reverencia a la princesa Alicia que se
encontraba recostada aún en el sofá.
—Ya era hora, ¿Por qué tardó tanto?
—preguntó el príncipe Leight hacia su sirviente.
—Lamento mucho no haberlas traído más temprano, estaba ocupado
atendiendo algunas órdenes de la señorita Alicia, en serio quiero que me
disculpe por la tardanza, príncipe Leight —respondió un poco apenado.
Tiene que ser una broma... ¿ella quien se cree que es?
Suspira pesadamente al escuchar
aquello a lo que respetuosamente responde con tranquilidad— Como sea, no
importa, agradezco mucho que las trajeras.
—No hay de que, su majestad, y por cierto... el soldado Canon pide su
permiso para hablar con usted en un momento —Le notifica el sirviente al
príncipe.
—¿Y eso por qué? —preguntó Leight dudoso.
—No me quiso hacerlo saber, pero es algo importante según él, ¿me
podría decir cuando se desocupará para que venga?
—En 20 minutos está bien... —respondió
mientras veía las cartas que le entregaron.
—De acuerdo, le avisaré que venga aquí en 20 minutos entonces... —dice
para después irse de la habitación dejando solos de nuevo al príncipe y la
princesa.
En eso, Leight encuentra la carta de Charlotte oculta en el sobre de
Max y al verla sonríe calmándose un poco de la situación.
—Oye, oye... no me digas que vendrá
uno de tus tontos soldaditos para acá, dile a tu sirviente que te reunirás con
él en otra parte que estoy cómoda aquí —exigió la malhumorada princesa Alicia.
—Sabía que no te gustaría que viniera
por eso te irás cuando él llegue —respondió indiferente ante la malcriadez de
la chica.
—¡¿Qué?!
—Mi castillo, mis reglas —aclaró
Leight, quien comenzó a leer la carta de Max ignorando a la “delicada”
princesa.
“¡Hola viejo! ¿Cómo te ha ido este tiempo? A mí me han sucedido cosas
increíbles y en verdad no sabría por dónde empezar... Como sea, no creerás de
lo que te das perdido, Aleena y yo estuvimos pensando en tener una familia,
claro que en unos años, pero imaginamos que sería algo increíble...”
¿Cuál es esa manía de algunas personas... y de Max, de tener hijos?
“Sé que somos jóvenes pero fue interesante hablar de eso, en verdad
que me anima mucho la idea. Por otro lado... ¡TE VAS A CASAR CON ALICIA DE
CELESTIA! ¡ME ENTERE POR TU PADRE, AMIGO, NO PUEDE SER!”
Rápidamente el
príncipe se golpea su frente al leer aquellas palabras.
Si él sabía de esto creo que lo más normal sería haberme dicho esto
antes...
“Amigo, de verdad, eso es un castigo enorme ¿Qué has hecho? ¿Acaso te
merecías una lección y tu padre hizo eso? Es que vamos, eso es una de las cosas
más horribles que le puede suceder a cualquiera, entiendo que sea algo linda
Alicia pero es casi peor de Scourge”
»Oh, sí, lamento cortarles la historia,
soy la escritora *cof-cof*. Bueno, les informo que el padre de Scourge... ¡Se
llama Scourge! NOMBRE ORIGINAL, NO ROBAR, 100% REAL, NO FAKE, Okno. Por lo que
el erizo que sale con Sonia es Scourge en la historia normal es Scourge Junior,
me parecía más fácil ya que de crear nombres estoy algo oxidada, pero buee, continúen
con la mini-historia de reyes Black«
“Oh y escuché que él ya es rey, sí, yo tampoco lo pude creer al
principio pero nee, con tal que sus obligaciones como rey impida que venga a
Mobius y nos moleste, me parece bien. Espero que esa supuesta boda no sea cierto,
¿te imaginas unos hijos tuyos y de Alicia? ¡Puaj! Sé que eres guapo y tal pero
no me quiero imaginar sus aspectos combinados con su cara de niña mimada que
tiene, amigo”
Leight miró por
un segundo de reojo a Alicia.
¿Por qué tengo un amigo tan imbécil?
“Y no mucho además de eso. Sin embargo, encontré otra carta de
Charlotte y supe que tiene ciertos problemas financieros”
Al leer aquella oración, el erizo cambio rápidamente de mirada, su
expresión reflejaba preocupación pues, cualquier tema que tuviera referencia
con Charlotte y fuese sobre algo malo, solo le ponía los pelos de punta.
“Descubrimos que tiene algunos impuestos que no ha podido pagar,
además como ya tengo más libertad de salir del castillo, al salir una vez note
unos tipos exigiéndole que pague algunas cuentas, claro que no en el sentido de
conflictos violentos. Yo por mas malo que parezca, no puedo ayudarla, ya que
ese tipo de cosas no tengo permitido aun siendo el rey, en serio lamento que
esté pasando por algo como eso pero seguro se mejorará. ¿Recuerdas mi boda? ¿Cuándo
te vestiste como un chico pueblerino y junto con Charlotte se colaron a la boda
como civiles invitados? Pues, Al verla pude notar lo alegre que era, siendo una
chica de pocos ingresos y sin conocidos en el reino Mobius además de ti, me sorprendió
su gran personalidad, ella se ve que es alguien muy fuerte, estoy seguro que
lograra recuperarse de ello... me despido, hasta pronto, Leight.
¡Y me respondes rápido! ¡¿Ok?!
Que tú eres sólo de leer las cartas de Charlotte y responderme a mí al milenio,
y no me vengas que no es así porque yo te conozco erizo. Hasta luego amigo.”
Besitos y corazones, te deseo lo
mejor, cuídate mucho y hasta luego,
cariño. (Eso lo escribió
Aleena)
Leight no demostró reacción por la divertida exigencia de su amigo,
tal vez una pequeña sonrisa por el tierno mensaje de Aleena, pero en realidad, lo
único en lo que podía pensar era en la situación que vivía Charlotte, por lo
que comenzaba a cuestionarse y pensar en lo que había escrito Max.
¿Cómo alguien sin empleo fijo puede mejorarse de
ello? Debo regresar cuanto antes... no sé si logre hacer algo pero no quiero
que ella pase por algo así... ni mucho menos que termine lastimada o en las
calles.
El príncipe suspira pesadamente al pensar en ello y sólo termina sintiendo
gran impotencia al no saber cómo ayudar a la chica.
Me preocupa mucho eso... espero terminar con este entrenamiento
rápido y regresar Mobius y ver a Charlie...
Pensaba el
príncipe, mientras abría la carta de Charlotte y comenzaba a leer.
“Jejeje... ¡hola, Aimon!”
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No puedo creerlo... sólo necesite de ese saludo para
olvidarme de todos los problemas... aunque no lo parezca... me siento
tranquilo, sin duda me hacía falta sus cartas...
“Espero que estés bien en tu reino natal, yo me encuentro bastante
bien en realidad. Han pasado cosas maravillosas, desde que el rey Max tiene el
poder el reino ha mejorado considerablemente, puede que no llevo mucho viviendo
aquí pero pude notar gran diferencia al respecto...”
— ¡Oye! ¡¿Qué acaso no escuchas?!
Y como fácilmente me sentí tranquilo, fácilmente me enojé.
—Llevo gritándote desde hace un buen
rato... ¿Qué tanto lees?
—Cosas muy importantes que no son de
tu incumbencia. —respondió el erizo.
—Pues, tiene que ser algo verdaderamente
gracioso, porque sin querer hacerte ver amargado, no te había visto sonreír
desde que llegué hasta que comenzaste a leer eso que tanto miras.
—¿Sonreír?... —Decía con gran
confusión por el hecho de no haber sentido de algún modo la sonrisa fija, no
sentía que había reído y tampoco que esa simple carta de Charlotte lo
provocara— E-Ehhh... No, yo no estaba riendo. —dijo un poco nervioso el
príncipe, realmente le incomodó pensar que Charlotte llegase a ser la causante
de su risa.
— ¿En serio? ¿Y ahora por qué te
sonrojas? —pregunto la ardilla.
—¿Q-Que yo... —decía mientras tocaba
sus mejillas y se sorprendía al sentirlas algo calientes indicando su gran
rubor.
—Estás bastante raro... —suspira
mientras se levantaba del sofá estirándose un poco— ya regreso, necesito ir al
baño. —dijo para luego dirigirse a la puerta e irse de ahí dejando solo a Leight.
¿Hace cuánto que yo me sonrojo?... ¿Por qué me sucede ahora?
—Será que... —pensó en voz alta
mientras veía la carta y tratar de entender la situación se dio cuenta que de
algún modo la carta de Charlotte lograba tener alguna reacción en él— Charlotte
Rose... ella... —sintiendo más calor en sus mejillas indicando un mayor
enrojecimiento y haciéndolo sentir, según él, un poco más extraño de lo que ya
se sentía.
¿Me estoy enfermando o qué?... ¿Por qué cuando
pienso en ella me siento así de raro?...
De repente la puerta se abre dejando ver al soldado Canon algo
apresurado saludando al príncipe, pero algo confundido al ver al general de esa
forma que reconocía como... diferente.
—H-Hola general, lamento entrar así
pero debo hablarle de algo bastan...—sin poder terminar, notó el sonrojo del
príncipe haciéndolo confundirse y extrañarse— Am... ¿Usted se encuentra bien?
—¿P-Por qué lo preguntas? —dijo de forma
algo agresiva y con grandes nervios al soldado haciéndolo ver aún más sospechoso
de lo que ya se veía.
¿El general... acaba de tartamudear?
—Bueno...—toca su mejilla rápidamente
para indicarle a Leight que a eso se refería.
—S-solo tengo calor ¿sí? Ahora habla
lo que quieres decirme para que te largues de una buena vez.
Y eso fue lo que hizo reaccionar a Canon y recordar la gravead de la
situación, digamos que había cierto tema del que él se enteró, que era bastante
importante y que sería mortal conforme pasara más el tiempo... siendo Canon uno
de los últimos soldados que logran quedarse, se ganan altos puestos poco a
poco, como ser parte de la seguridad del castillo, por lo que al andar tan
libre en este, ciertas cosas puede él llegarse a enterar, lo que explicaría el
gran descubrimiento que tuvo.
—Sí, señor. —Dijo con gran seguridad, demostrando
la gran importancia de su visita.
Pasaron las horas, Canon logro hablar con el príncipe Leight e
indicarle lo que ese día estaba por ocurrir, pues esa tarde sucedería algo que
de no ser por Canon terminaría siendo catastrófico y para ser precisos, estaba
bastante relacionado con el Rey de Athenas, Así es, el padre de Leight.
Esas cosas de “Organizar la boda” eran solo palabras que Rafneck tenía
que decir por orden del rey, nada de ello era cierto, el padre de Leight no
tiene interés en organizar una buena y dulce boda, no es que no vaya a suceder,
sino, que organizar los preparativos no era lo que pensaba hacer el rey en ese
momento.
»Justo en ese momento/En
el gran salón del rey«
—Había pensado que muchas
distracciones podrían terminar afectando gravemente a mi hijo, provocando que
este se distrajera de sus importantes tareas como príncipe...—dijo el rey,
padre de Leight, quien se encontraba charlando con uno de sus sirvientes.
—Sabemos las distracciones que puede tener el príncipe Leight... Él es
alguien al que no le puedes decir un "no" como respuesta, no acata
muchas órdenes y odia que alguien le diga que hacer —respondió el sirviente,
quien se encontraba limpiando y organizando algunas cosas mientras charlaba con
el rey.
—Pero no distracciones como querer
practicar esgrima o estar con su amigo el ahora rey de Mobius... Me refiero a
otras distracciones que le afectan de gran magnitud o que le podría afectar...—dijo
aclarando el asunto, se veía que estaba muy tranquilo y cómodo hablando aquel
tema del que Leight se había enterado
—¿Hu? ¿A qué se refiere con eso?—preguntó un poco confundido el
sirviente.
Suspira mientras sigue hablando del
tema un poco serio— Conozco a ese chico, sé cómo se comporta o que piensa,
conozco su forma de responder ante las cosas y me extraña que responda de una
manera diferente a algo que era lo que me tenía más preocupado...
—¿Que... cosa, mi rey? —pregunto otra vez, realmente estaba dudoso y
desconcertado, no entendía realmente a que punto quería llegar el rey.
* * *
Una figura oscura caminaba en las calles, pasando por los lugares
menos iluminados, evitando cualquier problema que evitara completar su trabajo,
mientras que arrastraba su arma por el barro provocado por la lluvia que había
aquella noche de luna llena.
* * *
—Decidí hacerme cargo de esa...
"Distracción"—dijo tranquilo el rey, no parecía muy serio, ya que
rápidamente demostró gran tranquilidad al responderle a su sirviente.
—Ya veo... —dijo el sirviente, quien ya entendiendo completamente la
situación, bajo la cabeza de manera un poco apagada hacia la respuesta de rey.
—Supongo que no le dirás nada de esto
a Leight —dijo el padre del príncipe, en un tono un poco amenazante que logro
asustar un poco al sirviente.
—C-Claro que no, como todas las veces él no se enterara de nada...
—Bien...
—Aunque... ¿Qué pasa si él se entera que hacemos esto?
—¿A quién le importa? Con tal de que
no arruine la misión que ordené no me afecta en nada, además, ya habrá sido muy
tarde cuando se entere...
—Así que... Para usted la solución más correcta es... ¿la ejecución?
Suspira algo fastidiado— Era la forma
más fácil y rápida... Además, no dejaré que regrese a Mobius, así jamás sabrá
de esto y estoy seguro que cuando pase el tiempo se le quitará esa fiebre que
tiene con ir a Mobius
—¿Y qué pasaría si el rey Maximus le hace saber eso? Quiero decir, de
la “ejecución”...
—Supongo que tendrá que saber la
verdad, para entonces, ya habrá sido demasiado tarde, además, no puedo castigar
o decirle que hacer al rey de Mobius... A un rey con una familia tan respetada
merece ser amigo de mi hijo.
—P-Pero...
—No te preocupes... Después de muchas
veces ya no sientes absolutamente nada por el ejecutado —dice finalizando con
una sonrisa— tan fácil como desacerté de la basura que deshechas.
* * *
—Creo que ya es
demasiado tarde... —ve rápidamente su reloj mientras seguía caminando algo
apresurada— son las 10:36 pm, debo llegar a casa rápido, a estas horas es
peligroso caminar sola, supongo que no debí pasarme de las horas del trabajo,
además que esta lluvia lo hace todo mucho peor...
En eso, la
eriza es tomada del hombro, provocando que esta se voltee rápidamente ya que
siendo tan tarde y estando sola, se asustó al ver a aquella figura oscura, que
poco a poco se hacía más clara conforme la eriza lo veía mejor.
—Así que tú eres... La
"distracción" llamada:... Charlotte Rose...
Charlotte se
limitó a temblar, sus piernas no se movían, sus ojos se encontradas fijos en la
gran y afilada espada que Rafneck llevaba en una de sus manos, con una expresión
de horror y miedo al saber que este sujeto no tenía intenciones para nada
buenas, se repetía una y otra vez lo que antes había pensado: “no debí pasarme
de las horas del trabajo”.
No puede ser... N-No puede ser....
—¿Q-Quién eres tú? —Dijo en un ahogado
susurro, ya que el miedo no dejaba que esta hablara con claridad, preguntando
con gran horror al ser quien se veía que tenía intenciones crueles hacia a ella.
—Soy quien se encargara de ti ahora,
querida... —respondió el gato gris Rafneck a Charlotte, de manera amenazante,
con un tono un poco escalofriante, y dando pasos hacia adelante logrando
acorralarla lentamente.
* * *
—Ya en la mañana solo quedará una de
muchas noticias de asesinatos en el reino Mobius, Rafneck cumpliendo con
deshacerse de las distracciones, Leight dejando de pensar en tonterías con
simples pueblerinas y la gran noticia de la boda de la princesa Alicia y el
príncipe Leight, como debía ser, no hay ni habrá ninguna complicación.
El sirviente quien escuchaba al rey con atención, continuaba limpiando
cumpliendo como sus habituales obligaciones en el castillo, pero tener que
escuchar todo eso del rey lo hacía sentir como un cómplice, al no detener eso
que pasaba y dejar que la misión de Rafneck se cumpliese.
E-Esto está mal... ¿Cómo dejo que esto siga pasando?...
De repente unos soldados entran de golpe junto con otros sirvientes
con notables nervios y preocupación, alterando rápidamente quien estaba furioso
por la abrupta entrada.
—¡¿Qué les pasa?! ¡¿Cómo se atreven
entrar de ese modo?! —preguntó con gran enojo el rey, quien se había levantado
de su asiento dejando su gran ira entre sus escandalosos gritos.
—L-Lo lamentamos su majestad, pero es que
descubrimos el príncipe Leight es...
—¿Qué? ¿Leight Que? —preguntaba
insistente el rey quien por la entrada sorpresiva de sus sirvientes y guardias,
anticipaba lo que estos dirían, dudaba mucho que fuera cierto pero siendo un
hijo tan desobediente e independiente, no era de sorprender que llegase a hacer
lo que hizo.
—¡ESCAPO, EL PRINCIPE ESCAPO, NO ESTÁ LEIGHT!
¿Q-Qué demonios?...
—¡¿CÓMO QUE SE ESCAPO?! —preguntó
alterado, estando en total shock por ser verdadera su suposición de que su hijo
se había ido.
—Se fue hace horas... Su habitación en el que
pensábamos que se encontraba estaba vacía, y el vuelo hace unas horas que dimos
por no autorizado... ¡Era él!
¿Y a dónde iría?
—Descubrimos que su paradero era Mobius,
reconociendo hace cuando se fue, debe haber llegado ya al reino, y no sólo eso,
hicimos contacto con el rey Maximus y supimos que no está en el castillo, que
el rey no sabía si quiera que Leight había viajado.
— Suponemos que alguien le dijo sobre la misión de
Rafneck...
—¡¿Y quién es el maldito que abrió la
boca?!
* * *
—Te meterás en muchos problemas y lo
sabes... —le decía Magnus, quien se encontraba con él mientras se preparaban
para descansar al ver como Canon solo veía al suelo un poco preocupado.
—No era justo para el príncipe... Y
si, puede que me asesinen por hacer algo como eso pero... No quisiera verlo...
Triste. —aclaró Canon, quien no dejaba de pensar en la extraña reacción que
tuvo Leight al ver entrar a Canon más temprano.
—¿El príncipe Leight muestra
emociones? —preguntó algo impresionado, no imaginaba que alguien tan seco y
frio como el príncipe pudiera demostrar emociones como tristeza.
—Muy pocas veces pero si... incluso
esta mañana lo vi por primera vez nervioso e incluso sonrojado, p-pero bueno...
eso no quita el hecho de no querer hacer algo por él, apenas supe que
asesinarían a la chica y que tenía una relación con ella no podía solo quedarme
sin decir nada, me sentía muy culpable y... no lo sé, no me arrepiento haberle
dicho —dijo Canon, con su vista aún en el suelo pensando en ello, parecía
preocupado por las consecuencias que habrían pero no sentía culpa al hacer lo
correcto en cuanto decirle a Leight.
Suspira pesadamente— bueno... Si algo
te llega a pasar... Siempre pensare que eres el mejor soldado del mundo.
—Sólo lo dices para que no me sienta
mal.
—Vamos...—lo rodea con el brazo— Sabes
perfectamente que es cierto, yo ni siquiera al llegar sabía dónde era el área
de entrenamiento.
Ambos ríen al
recordar aquello de hace meses, logrando convencer poco a poco a Canon de que
las palabras de Magnus era verdaderamente sinceras.
—Bueno... Soldado Canon, fue un placer
ser su compañero... —le dijo a Canon, demostrando su gran orgullo hacia él,
mientras que le sonreía mientras soltaba una pequeña risa, a lo que Canon
sonríe conmovido, siendo lo último dicho aquella moche, ya que siendo el
momento en que ambos descansarían esa noche.
* * *
—L-Le aseguramos que pronto lo descubriremos, ahora
nos pospondremos a avisarle al Rey Max que Leight llego a Mobius y lo detenga,
aunque... es muy tarde, dudo mucho que lo llegue a hacer... —dijo uno de los
guardias quien no sabía que solución podría funcionar, y no solo él, nadie en
esa sala sabía que forma era la más óptima para detener al príncipe, cosa que
enojo mucho más al rey de lo que ya estaba.
—¡Malditos buenos para nada! ¡Busquen
la manera de detenerlo!
—Y-Ya es tarde, mi rey... siendo la hora que es, supongo
que ya debió llegar a Mobius —recalcó uno de los sirvientes con algo de miedo
por la reacción alterada del rey a lo que otro deja aún peor la situación.
—No sólo debió llegar a Mobius... —pensó en voz alta
uno de los guardias, provocando que todos pensaran en lo mismo, cosa que estaba
a punto de suceder aquella noche en Mobius.
* * *
»Reproduscan: Kill
La Kill OST- Final Battle Theme«
Levantando la espada listo para
atacarla— Bien linda... Espero que tengas como lección no caminar sola en las
calles de nuevo... —dijo al soltar algunas risa, muy escalofriantes en
realidad, mostrando sus afilados dientes y sus ojos de asesino, a lo que mientras
al caminar decía casi en susurro— Buenas noches...
Estaba acorralada, con una alta pared detrás de mí,
no sabía si correr o defenderme, no pensaba en gritar ya que nada en mi
respondía, además de saber que nadie se encontraba cerca para oírme pedir ayuda...
estaba totalmente congelada, sentía tanto miedo que cualquier intento de
salvación me era difícil, sabía que por estas horas sales seres peligrosos de
quienes siempre aparecen en los titulares, pero jamás pensé toparme con uno...
supongo que ahora tengo la lección aprendía...
El miedo se apodero de la inocente eriza rubia haciéndola estar
completamente congelada, no podía moverse, ella jamás en su vida ha luchado con
alguien y claramente esta no sería su primera vez, no se movía, solo veía con
gran temor la afilada espada del ser quien continuaba acercándose de manera
lenta
Poco después, Rafneck alza su espada para rápidamente tomarla con sus
dos manos y velozmente deja que esta baje con la notable intención de hacerle
un gran corte a Charlotte capas de asesinarla, pero antes de que la espada
llegase al cuerpo de la eriza, otra choca con esta, provocando ese distintivo
sonido de espada que hay cuando dos chocan, impidiendo el ataque, por el
abrupto choque de ambas, Rafneck se aleja un poco tambaleando con algo de
dificultad para tener postura y al fijarse detenidamente quien detuvo su ataque,
a lo que poco después nota con facilidad por la luz de la luna llena, un
escalofrió recorrió su ser al ver de quien se trataba
—Hola... Mi
"leal" consejero real... —dijo mientras dejaba ver su rostro ante la
luz de la luna y notar como el gato gris daba pasos hacia atrás.
—S-Su majestad... —dijo en susurro el
ahora asustado Rafneck.
Sentía tanto miedo que no podía si quiera moverme...
Estaba temblando... Pensaba que este sería mi final pero ahí es cuando lo vi...
Con su habitual capucha cubriéndolo de cualquier cosa...
En eso la eriza rubia suelta para sí
misma en susurro el nombre del ser quien nunca pensó ver aquel día ni mucho
menos en ese instante aquella noche—. Aimon...
—O-Oiga... Le puedo asegurar que
esto... N-No era intención mía, S-Solo acataba ordenes... —se excusaba el
asustado Rafneck, quien temblaba del miedo al ver como el príncipe se acercaba
a él de manera amanzánate.
—¿Acaso piensas que voy a creerte?... me
sorprende que aun teniendo tu espada en mano digas que todo esto es sólo por
órdenes reales y que no era intención tuya hacerle daño a Charlotte. Realmente
me das asco, siendo inicialmente una escoria para mí desde un inicio ya ni sé
ni que pensar de ti ahora mismo, grandísimo infeliz —finalizó manteniendo su
mirada fija en Rafneck mientras caminaba de manera lenta a él, demostrando gran
furia hacia su consejero real, dejando ver sus dientes y arrugando más su
rostro por la ira que sentía.
Aterrado y con gran temor ante las
palabras duras de su príncipe, responde de manera nerviosa y temblorosa—. Escúcheme...
—dijo mientras daba algunos pasos hacia atrás con notable miedo— Yo jamás
querría hacerle daño a una chica y menos a usted... Jamás haría algo en contra
de usted, no olvide que después de todo soy su consejero real.
—Puede que mi padre creyó que todo
aquel que no fuera honorable sería solo una distracción y que sólo me rebajaría
el hecho de juntarme con quien no fuera de la realeza... Pero no me preocupo
por eso ahora... —alza su mirada y lo ve fijamente mientras le afirma con gran
seriedad—. Charlotte es la ÚNICA distracción que yo quiero... ¿De acuerdo?
Alguien si le tocaba al menos una sola espina ya lo daba por muerto.... Así que
no te sorprendas con lo que te espera —caminando hacia él.
—V-Vea... —suelta la espada— Y-Yo no
peleare con usted... siempre le seré leal... E-Esto es solo un error —dijo con
gran temor, en verdad no quería luchar con Leight ya que sabía que perdería
cualquier batalla que tuviera con el príncipe, por lo que buscaba cualquier
cosa que lograra hacer que el príncipe lo perdonara, pero eso claro que no
sucedería.
—¿Así?... ¿Un error?... más bien creo
que fue un error no haberte asesinado antes...
Nunca se había
visto tanta ira y miedo en un mismo lugar, ambos tan metidos en sus obvias
emociones que no se percataban ninguno de la eriza quien seguía con total
miedo. A lo que Rafneck rápidamente se posiciona para defenderse, o al menos
intentarlo.
—¿En serio crees que alguien como tu
podría hacerme daño?... —preguntó el envuelto en furia, Leight.
—¿H-Hu?... —soltó confundido Rafneck
ante la pregunta del príncipe.
Como
inicialmente se sabía, el príncipe era reconocido por sus luchas y batallas,
siendo siempre victorioso por ser el más rápido en cuanto ataques, habiendo
luchado desde muy temprana edad, era fácil de creer esto, y como siempre, eso
permanecerá así, no importa el tamaño, la fuerza o el peso, alguien tan principiante
como Rafneck jamás vencería al príncipe, y de eso estaba seguro Leight, por lo
que rápidamente demuestra su posición
como general realizando un de sus muy conocidos ataques rápidos, logrando
tomarlo del cuello, inmovilizándolo y sorprendiéndolo dejándolo sin posibilidad
de responder a lo que estaba a punto de sucederle.
—Yo soy un Black... Ni tu ni nadie
lograría hacerme daño jamás... —aclaró Leight, sin darse cuenta de que lo había
dicho en voz alta y que cierta eriza lo había escuchado.
¿Q-Qué fue lo que dijo?...
Aquellas palabras del erizo provocaron que Charlotte se sorprendiera,
abriendo sus ojos como platos, tapando su boca por la gran sorpresa y bajando
sus orejas al reconocer quien verdaderamente estaba parado en frente de ella.
Black... La familia real Black... ¿E-El príncipe Leight Black?
—Puede que Charlotte sea más
vulnerable y débil... Pero te digo desde ahora y sé que lo entenderás
perfectamente, Rafneck... Nadie toca a mí princesa Charlotte... —dijo Leight,
para luego rápidamente con su espada cortar todo el abdomen de su consejero
real haciendo que se desangrara rápidamente, hasta que después de unos segundos
termino sosteniendo a un cadáver en sus manos sangrientas dejando aún más
sorprendida a la eriza que veía con atención, provocándole gran temor y terror,
cosa que demostraban con facilidad sus ojos además de su mirada de Shock...
La eriza solo podía sentir total miedo, ya que habiendo estado a punto
de morir y ver con sus propios ojos a alguien morir, se podía ver su sorpresa y
susto al ver tal escena dejándola pálida del miedo y con muchas lágrimas
acumuladas en sus mejillas, ciertamente Charlotte era demasiado inocente, y ver
tal escena la impacto completamente.
Poco después, Leight suelta el cuerpo de Rafneck al suelo, mientras sacudía
sus guantes hacia el suelo demostrando gran asco, ya que a fin de cuentas, era
sangre de asesino, puede que Leight también lo sea ya que ha batallado en
varias ocasiones pero nunca asesino a algún inocente. Ya luego lanza su espada
a un lado dejando que esta desaparezca, volteando y encontrándose con la eriza
quien se encontraba notablemente horrorizada, pero eso en verdad no le
importaba a Leight, con solo saber que ella estuviera a salvo se sentía
tranquilo, o al menos eso daba entender su mirar.
Ahí estas...
Era la primera vez que ambos se encontraban frente a frente siendo
quien eran en verdad, Leight dejando de ser Aimon, siendo solo dos Athens en un
mismo lugar, Charlotte veía a Leight, no con mucha claridad pero como podía
tenía su vista en él, y Leight la veía serio, estaba aliviado de verla sana y
salva pero había algo que realmente lo tenía molesto, ya que esa mirada lo
decía todo, provocando que Charlotte se hiciera deferentes preguntas en su
cabeza...
¿Q-Que le sucede?
Para rápidamente ser regañada de
manera agresiva, comenzando a gritarle Leight con total ira, no estaba para
nada feliz, se veía con total enojo— ¡Serás idiota! ¡¿Cómo se te ocurre caminar
a estas horas de la noche sola?!
Provocando que la eriza llorara, si bien las lágrimas se encontraban
acumuladas, esos gritos lograron dejarlas fluir mucho más.
—¡¿Qué pasaba si yo no llegaba?! ¡Te
estaría viendo A TI muerta! ¡¿Cómo viviría yo al ver eso?! ¡¿Quieres matarme
del susto, idiota?!
La pobre eriza horrorizada de haber estado a punto de morir solo podía
llorar por los gritos y regaños del chico, esta solo permanecía con su cabeza
baja tapando sus ojos en un intento de
ocultar sus lágrimas, aunque no fue mucho el tiempo después para que el chico
se detuviera.
Ya basta... No te desahogues con ella de esa forma...
Luego de algunos gritos, este se
calma, ya ni saber que más decirle, logra tranquilizarse mientras suspiraba
pesadamente, se veía ahora de una manera menos alterada, aunque eso no quitaba
su enojo— No entiendo en que estabas pensando al ir sola... —se agacha por la
altura de Charlotte mientras que le decía—. Mírame cuando te hablo ¿Quieres?
—Y-Yo jamás creí que esto pasaría...
—dijo en susurros ahogados, dejando fluir sus lágrimas mientras obedecía a
Leight, subiendo su vista hacia los ojos de este—. Sabía que era peligroso
pero...
sin lograr terminar Charlotte, es
interrumpida por el rápido abrazo que el erizo le da a ella, escondiéndose en
su cuello y diciendo en susurro y como gran advertencia— nunca me vuelvas a
asustar así... ¿Entendiste? Jamás lo vuelvas a hacer... —ya sin enojo, ya sin
ira, advirtiéndole en una voz temblorosa por el gran susto que este tuvo al
saber de esto— Ya no te preocupes, jamás me volveré a alejar así de ti...
Estaré contigo pase lo que pase... lo prometo, Charlie.
El erizo solo podía abrazar a la eriza en silencio, puede que haya
ejecutado al ser quien casi provoca la muerte de Charlotte pero eso no impedía
su preocupación y ese constante miedo de él, puede que acabara de gritarle y
regañarla con furia pero eso era el resultado del miedo, el hecho de saber que
estuviera en peligro Charlotte lo aterraba, pero eso ya no le importaba ahora,
ella se encontraba a salvo, ilesa y quizá con un poco de susto por lo sucedido.
Pero había algo que Leight olvido y de cierta forma no le importo
dejar notar... era el hecho de haberse delatado así mismo, en el sentido de,
bueno...
Dice tragándose el nudo en la garganta
y parando de llorar con un tono de hablar más áspero y serio— Quítate la
capucha...
Leight no entendía al principio, no sabía por qué de repente Charlotte
le exigía eso, y menos por qué cambiaba repentinamente de estado, se veía
seria, lo dijo de un tono muy profundo, provocando que este sólo se confundiera
más, aunque no paso mucho el momento en que rápidamente Charlotte le toma la capucha
y se lo quita de un tirón, dejando con total visibilidad, el rostro de Leight.
Los ojos de la eriza cambiaron considerablemente, sus ojos húmedos
llenos de lágrimas rápidamente cambiaron a unos atónitos y sorprendidos, lo
único que podía hacer era abrir su boca demostrando claramente su sorpresa, en
pocas palabras se encontraba impactaba.
—Así que... T-Tú... —dijo en un seco
susurro tras el sorpresivo momento, no lograba creer a quien tenía en frente
pues, siempre pensó que tenía a un amigo, y ahora se enteró que este era otro
sujeto completamente distinto.
—Escucha, sé que debes estar asustada,
y sí, debo explicarte muchas cosas pero...—trataba de explicarle Leight, quien
no logró terminar de hablar ya que fue interrumpido por la muy enojada eriza
Charlotte.
—¡¿Eres el príncipe de Athenas?!
—preguntó con total furia la alterada Charlotte, quien solo podía verse en
total shock por haberse enterado de quien era realmente Aimon.
—No quería que lo descubrieras de esa
forma, iba a decírtelo cuando regresara de Mobius... —dijo Leight, tratando de
calmarla usando un tono más tranquilo.
—Todo este tiempo... —enfureciéndose y
comenzando a gritar al mismo tiempo que tira al suelo la capucha con gran
enojo— ¡¿Todo este tiempo eras él?!
—Charlotte, cálmate, sé que se estas
enojada y entiendo que lo estés pero puedo explicarte todo, solo no grites y...
—¡¿Enojada?! ¡¿Te parezco enojada?!
¡Me has mentido todo este maldito tiempo!
—S-Sí pero...—dijo sin saber que más
decir, estaba muy avergonzado, sabía que Charlotte al enterarse de ese modo
solo se enojaría, así que teniéndola en frente de esa forma solo lo preocupaba más,
él nunca había escuchado a Charlotte decir una grosería, cosa que le indicaba
que estaba verdaderamente molesta.
—¡¿En que estabas pensando?! ¡Ahora
Aimon, Celestia, todo lo que me dijiste!
¡¿Es mentira?! —era obvia la respuesta de que era mentira, pero no sabía
cómo reaccionar Charlotte, habiendo sido engañada durante mucho tiempo sólo le
hacía pensar en lo ridícula que pudo haberse visto tratando con un desconocido.
—Si lo es... Pero...
—¡¿Acaso te burlabas de mí?! ¡¿Creías que esto es gracioso?!
—Claro que no...
—¡¿Entonces por qué lo hiciste?!
¡¿Cuál era la maldita razón por esconderme todo esto?! ¡¿Que querías hacer?!
Rápidamente la toma de los hombros y
arto de tantos gritos le responde seriamente mientras la callaba diciéndole—
¡intentaba protegerte! ¡¿De acuerdo?!
A Charlotte se
le olvidaron todas las palabras justo en ese momento.
—¡Sí! ¡Mentí! ¡Todo lo que te dije de
ser llamado Aimon! ¡Que era de Celestia y todo eso era mentira!... ¡Si sabias
que era yo estoy seguro que jamás me verías como un Athens normal, que no me tratarías
como trataste a Aimon —decía comenzando a calmarse mientras convertía su tono
en uno un poco más apagado— nadie lo hubiese hecho... además si no me ocultaba
sabrían que andaba contigo y como consecuencia te intentarían hacer daño... Mi
padre no quiere que trate con plebeyos y apenas supo que te conocí paso todo
esto... ¿Qué pasaba si yo no llegaba a tiempo?... —dijo el ya arto de gritos
Leight, aclarando toda pregunta que esta le hizo de a poco, sabía que esta
estaba enojada, pero eso no impedía que fuera sincero, tal vez muy tarde, pero
al menos le aclaraba todo frente a frente, provocando que la eriza solo se
callara, sin decir palabra se limitaba a demostrar su sorpresa con sus muy
abiertos ojos mientras que el erizo continuaba hablando— Estas molesta, yo
también lo estaría... pero responde ¿En qué otra forma podría haber salido
todo? ¿Tú crees que haber sabido una forma menos... hipócrita y deshonesta no
lo hubiese hecho?... —le dijo, mientras que ella Escuchaba atentamente lo que
Leight le decía, puede que no dijera nada ella, pero eso no descartaba la
atención que le tenía, lo único que podia hacer era estar cabizbaja sin decir
palabra.
El erizo suspiró.
—En serio lamento haberte mentido de
esa forma pero era la única manera de poder... verte. —aclaró el erizo, ahora
tranquilo al igual que la también calmada eriza rubia.
—Fácilmente me lo podía haber dicho
desde un inicio... —dijo Charlotte, con su vista al suelo en un tono relajado
que anteriormente, teniendo ya una conversación normal con Leight.
—Pero nunca me tratarías como a Aimon
trataste, la Charlotte que vi en el momento que me fui de Mobius no era la
misma de la que veía siempre... Eso me dejo claro que nunca me verías como
alguien común, que me verías como “El querido príncipe de Athenas”...
Aún mantenía su gran enojo Charlotte,
no podía quitarse esa sola idea de haber sido engañada haciéndola enojar nuevamente,
provocando que esta diga— Me mudo a Mobius... ¿y me pasa esto?...
—¿Qué? ¿De que estas hablando Rose?
—preguntó muy confundido el príncipe, no entendía por qué ella hizo esa
pregunta.
—¿Por qué no solo vas a Athenas y me
dejas sola? No consigo entender cuál es el interés que tienes en mí, la
verdad... —dijo ella, de manera franca y
notable enfado, pero sin cambiar de tono.
—Char...
—Aléjate... —le ordenó la rubia.
—Charlotte escúchame un...
—Quiero que te alejes... No quiero
volverte a ver nunca más... —dijo Charlotte, haciendo extrañar a Leight quien
no aceptaba esa respuesta en lo más mínimo.
—Oye, oye... Yo no viaje horas y horas
para que me digas esa mierda.
—Pues tendrás que conformarte.
—Charlotte, si piensas que voy a
dejarte así como así estas muy equivocada, vine para cuidarte y no me importa
si estás de acuerdo con eso, aprendí la lección, la lección es no volverte a
dejar sola nunca más...
—Sólo ponte en mi posición por un
segundo... eres amigo de alguien por mucho tiempo y luego te enteras que es una
persona completamente diferente a la que tú siempre veías... y no sólo eso, es
un príncipe, realeza, la perfecta definición de lo diferentes que podrían
ser.... eso es justo lo que siento ahora y en verdad no quiero sentirlo... No
es correcto, ni siquiera para ti, no puede el príncipe hacer algo como esto...
Ser amigo de una plebeya ya es demasiado...
—¿Y tú crees que eso me importa? Si en
verdad me importara eso, no te hubiese visitado por segunda vez después de
conocerte. Sé que está sorprendida, que no esperabas algo como esto, que solo
al verme piensas que soy...
—Un completo extraño... —completo de
manera casi sincronizada la eriza rubia, quien al decir aquello provoco que
Leight solo se sintiera peor de lo que ya se sentía, si bien se sentía mal por
haberle mentido, saber que ahora ella sentía que veía a un extraño lo deprimió
mucho.
Aunque ella estuviera siendo
sincera y poco a poco lo tomaba cada vez mejor el asunto... eso por alguna
razón me hizo sentir bastante mal... es que vamos... “un completo extraño”...
esa era una de las cosas que más temía que ella pensara al darse cuenta de
quién era yo realmente... pero no la culpo, tiene toda la razón y el derecho de
decirlo...
—A-Así es... un completo extraño,
básicamente eso... —opinó él al escucharla, realmente le dolía reconocerlo, ya
que es así, en verdad ante ella, él era un completo extraño.
—Entonces es justo como debe ser... no
te acerques a los extraños... –decía dando unos pasos hacia atrás para indicar
que debía alejarse de él.
»Reproduzcan:
Ai otsuka –cherish«
—Yo considero que eso no aplica con
nosotros... te conozco perfectamente al igual que tú a mí, tal vez no en
apariencia, pero sabes lo verdaderamente importante, que es lo que me
disgusta... —dijo mientras se acercaba cada vez más a ella dando pasos hacia
adelante— lo que me molesta... —hablando de un tono más tranquilo, siendo lo
más cuidadoso y honesto posible— lo que me hace enojar e incluso lo que me hace
preocupar... pero sobre todo... —dijo al tomar rápidamente sus hombros estando
muy cerca de ella y viéndola a los ojos— lo que me hace feliz... y cuando digo
eso, es para demostrarte que en realidad eres la razón de eso, y tú sabes que
es así....—finalizó, logrando demostrarle que en verdad se conocían mutuamente,
que no se trataba realmente de dos extraños, y que no había razón de alejarse
uno del otro— Lamento haberte mentido así, pero de haber tenido otra forma u
otra manera de hacer las cosas créeme que lo hubiese hecho, Sabia que en
cualquier momento debía decírtelo, pero supongo que el temor de que te enojaras
o te alejaras me lo impidió. En verdad espero que me perdones, Rose...
—Y si aún sigues enojada conmigo si
quieres...
Me duele decirlo pero si realmente está molesta
conmigo, estoy seguro que esto será lo mejor...
—Te dejo en paz y nunca más me cruzare
contigo, te daré tu espacio y no sabrás de mi aun siendo el príncipe de
Athenas, volverás a tu vida común y corriente y me recordarás con el mentiroso
que no dejaba de seguirte a todas partes —dijo entre risas en un intento
desesperado de no demostrarle el gran dolor que sentida al darle esa petición,
su expresiones de “alegría” por las risas no podía cubrir la notable tristeza
que este sentía al decirle eso.
El erizo rosa reía demostrando lo tonto que sonaba su petición hacia
la eriza rubia quien no lograba reírse con él, ya que como Leight lo había
mencionado antes, ella lo conocía perfectamente y sabía que no estaba alegre en
lo absoluto, veía su mirada apagada, triste, dolorosa, cosa que aunque no la
viera tan a menudo podría reconocerla en cualquier momento y parte. Ya
Charlotte sabía todo, ya tenía en frente al verdadero “Aimon”, y después de
haberse enojado con él por la gran mentira que le formo este desde un inicio,
algo había cambiado, ya no se veía molesta, ya no sentía enojo, más bien se
sentía... Culpable. ¿Culpable? ¿En qué sentido? ¿Sentía que esa expresión y
desbordante dolor del erizo había sido por ella?
—O-oye... Eso no hace falta...
—respondió Charlotte ante la petición, para luego sentirse extrañada, ella no
entendía porque le dijo eso, y menos en ese tono tan tranquilo.
¿Qué estoy diciendo? ¿Eso no era lo que quería en
primer lugar?...
—E-Entonces... ¿Qué quieres que haga?
—pregunto Leight, este pensaba que la única forma de que ella lo perdonase
sería alejándose, pero siendo denegada esa petición, no sabía qué hacer.
—No tienes que hacer nada, solo...
¿Qué te está sucediendo? Primero estaba enojada con
él pero ahora... ¿me siento mal? ¿Por qué ese repentino cambio de actitud?
—N-No tienes que hacer eso si no
quieres... eso creo que ya sería demasiado... —dijo Charlotte.
Creí que estaba molesta... Ahora no lo parece estar,
conociéndola no está nada feliz, más bien la veo... ¿Triste?
¿No quiero verlo? ¿O quiero que se quede conmigo? Debo
decidirme de una vez y hacerle saber qué es lo que realmente quiero, no lo puedo
dejar de ese modo, no me gusta verlo así.
La eriza rubia, al reconocer lo que había razonado, abre ligeramente
sus ojos por la sorpresa de pensar algo así, no imagino que tendría ese tipo de
pensamientos, y tenerlos justo en ese momento la sobresaltó un poco.
¿N-no te guste verlo
así?... Te refieres a que... ¿te gusta verlo feliz? ¿Te gusta verlo alegre?
Ciertamente ahora no te importa que te haya mentido, ahora lo que quieres es
verlo sonreír ¿Y por qué? Si en primer lugar nunca sentiste nada por él...
Poco a poco sus mejillas comenzaban a sonrojarse cada vez que pensaba
en eso, dejando mucho más confundido al erizo quien no recibía una respuesta de
ella.
No lo reconocía al principio, Aimon era demasiado misterioso
y de pocas palabras, pero ahora que lo tengo en frente de mí, sé realmente
quien era el sujeto debajo de esa capucha, ya entiendo que es lo que en verdad
siento...
Él también me hace feliz...
—Oye... Si no me alejo de ti...
¿entonces qué hago para que no me odies más de lo que ya lo haces? —pregunto
Leight, un poco confundido y con mucha duda acerca del tema de alejarse de ella.
—N-no te odio, es solo que... —no pudo
terminar, realmente Charlotte no sabía que decir, ella solo miraba al suelo pensando
en todo lo que ocurría.
—Pero si hace un momento estabas
furiosa conmigo, esperaba que me odiaras... —dijo desanimado, él por tantas
mentiras que le dio a Charlotte sabía que un momento como este llegaría, que
Charlotte descubriría la verdad y que posiblemente lo terminaría odiando, pero
eso no parecía estar sucediendo.
—Estaba molesta pero... nunca te
odiaría. —Aclaró Charlotte, de manera dulce y tranquila, muy opuesta a como se
encontraba hace un momento.
—¿E-en serio? —pregunto el no muy
convencido Leight, le era difícil asimilar que la eriza, apodada: “Charlie” no
tenía ningún odio o rencor hacia él, habiendo sido engañada por tanto tiempo,
no se esperaba una reacción así.
Algo dentro de mí se alegró, con solo saber que no
me odia por haberle mentido me da de cierta forma felicidad, cualquiera odiaría
a un mentiroso, pero me alegra saber que Charlotte no es “Cualquiera”... Bueno,
realmente ella no es cualquiera... Siempre pensé que ella era mucho más que
eso.
En eso, una ligera sonrisa se hizo presente en los labios del erizo
rosa, en verdad lo alegro saber que no era odiado por la eriza rubia pues,
haber hecho tal tontería de haberle mentido y no ser odiado de la forma en como
espero lo hacía sentir mucho mejor... aunque, no solo esa sonrisa había sido
significativa para él...
Lo acababa de ver sonreír, era eso lo que me
alegraría, habías pensado que no toleraría verlo triste y me gustaba verlo
sonreír... ¿Qué siento ahora?...
El rubor de la eriza incrementaba cada vez más al notar la sencilla sonrisa
del chico, a pesar de que las sonrisas en Leight eran escasas, esta no evito
sentirse nerviosa al verla...
Solo fíjate en esas mejillas sonrojadas, no lo
puedes evitar pensar... te parece verdaderamente linda, sea lo que sea que esté
pensando ojala no deje de hacerlo, esos mejillas ruborizadas solo te hacen
sentir cosas, cosas como... ¿ganas de abrazarla? ¿Acariciarla? Nada de eso... piensas
en maneras de demostrarle tu cariño, maneras que no estás acostumbrado a hacer
pero quieres intentar, una manera que dejaría completamente claro las cosas que
ambos sienten...
Definitivamente siento algo, y no de esos
sentimientos que sientes al ver a un ídolo en frente de ti, a alguien que
admiras e idolatras, no es por ser el príncipe pienso estas cosas, hay algo más
en todo este revuelto de emociones... estoy completamente segura de que es lo
que sucede, pero me avergüenza reconocerlo, normalmente no experimento esto y
sentirlo por el príncipe Leight a primera vista parece ridículo, si dijera que
amo al príncipe me verían como de esas plebeyas que lo adoran y aman, en verdad
quisiera que al decírselo no me viera como las ve a esas chicas...
¡¿Q-Que acabo de-...?! ¡¿Decírselo?! ¡¿A-Amar al
príncipe?!...
Poco después, el erizo saco a Charlotte de sus pensamientos al
llamarla por su habitual apodo: “Charlie”, logrando hacer que esta levantara su
mirada hacia los ojos de él, para luego, tomarla del mentón con cuidado y
delicadez, se notaba algo hipnotizado por los ojos de Charlotte, por esos
brillantes ojos azules que aunque nunca lo admitió, lo volvían loco... se
acerca a ella lentamente al punto de lograr rosar sus narices, se veían
concentrados uno del otro, incluso hasta esas alturas seguían pensando en las
cosas que sentían, esas “cosas” que ninguno reconocía como sentimientos,
sentimientos que tarde o temprano aparecerían, indiferentemente que se vieran
esa misma noche u otra, sentían algo entre ellos pero no había llegado un
momento como este para haberlo reconocido...
—L-Leight... —decía al cerrar ligeramente
sus ojos al igual que este, era obvia la acción que iban a hacer, por lo que
Charlotte al estar a punto de besa sus labios se sentía segura y lista para
decirle lo que sentía, lo que desde un inicio sintió pero jamás lo reconoció,
esa sensación de... Amor— Y-yo te...
Un momento como ese, perfecto para ambos, un momento que
inconscientemente soñaban, pues ninguno aseguro nunca que no sentía nada por el
otro, solo evadían preguntas y evitaban pensar en ello, aunque al final de
todo... eso no es lo único que evitaban, bueno, más bien interrumpir...
En eso un sonido algo bajo pero audible sonó a lo lejos, Charlotte en realidad no le
tomo importancia pero Leight conociendo todo lo que había sucedido en ese día
lo alarmo mucho, un sonido como de pasos, y no cualquier paso, parecían ser
cortos por lo que notó rápidamente que alguien se acercaba a ellos con
lentitud, no muy lejos haciéndole sentir a Leight un gran temor en todo su ser,
dándole entender lo que iba a suceder en ese instante...
Rápidamente se separa de Charlotte cambiando su mirada hacia varias
direcciones tratando de buscar el origen del sonido, una mirada de preocupación
estaba en su rostro cosa que no noto muy bien Charlotte.
—O-Oye... ¿Q-Que pasa? —preguntó un
poco temerosa Charlotte por la reacción inesperada de príncipe, además de la
manera en cómo se separó este de ella.
¿Por qué se detuvo?... ¿acaso pensó que era una mala idea?...
Su tono se transformó de uno tranquilo
y suave a uno serio y preocupado mientras que tomaba fuertemente la mano de la
eriza, manteniendo su rostro con preocupación y miedo— Has silencio un momento,
Charlie...
N-No creo que haya pensado que es una mala idea, pero... ¿Qué le
sucede?
En eso los ruidos se vuelven más fuertes alarmando aún más al erizo
peli rosa quien rápidamente miró a la eriza y comenzó a halarla caminando en la
dirección opuesta del proveniente sonido.
—Charlie, tenemos que irnos, ahora.
—dijo de manera seria al comenzar a caminar, halando un poco a la eriza quien
aún no sabía que sucedía.
—P-Pero dime que sucede ¿Por qué de
repente tu...? —no fue cuando rápidamente algo atrapa las piernas de Leight
haciéndolo caer al suelo, era una de las herramientas que usan los guardias al
tratar de atrapar a un ladrón o a alguien en sí, se supone que al lanzarse coge
las piernas de quien quieren atrapar inmovilizándolo y haciendo el trabajo
mucho más fácil, cosa que preocupo mucho más al erizo, ya que había entendido
totalmente quienes los estaban siguiendo, cosa que verdaderamente lo asusto
demasiado...
Lo sabía, mis guardias reales y todos los sirvientes
de mi castillo habían llegado, no sabía cómo lograron encontrarme o como
vinieron tan rápido pero no me importaba eso, más bien por el simple hecho de
saber que estaban a unos metros de nosotros me aterraba, reconociendo que
fueron capaces de dejar venir a Rafneck en un intento de asesinar a Charlotte
No quería ni pensar lo que llegarían a hacer al verla aún con vida, por lo que
no dude más y claramente le dije...
—Charlotte, escucha... —dijo mientras
intentaba levantarse del suelo, preparándose para la llegada de sus guardias.
—L-Leight, ¿Qué sucede? ¿P-Por qué
tienes eso en tus...?—
—No tengo tiempo para explicarte ¿De
acuerdo? —Dejó con más rapidez y temor al escuchar los ruidos más y más fuertes
conforme pasaban los segundos, ya no eran pasos, eran como de trotes, lo que
alarmaba mucho más al erizo— Q-Quiero que corras lo más rápido de puedas lejos
de aquí ¿Entendido? —dijo mientras se intentaba soltar de la herramienta en sus
piernas que lo tenía inmóvil.
—No puedo solo dejarte así, necesitas...—dijo
mientras estaba a punto de agacharse para ayudarlo a levantarse pero esta había
sido detenida por el erizo quien no soportaba verla aun ahí, cerca del peligro.
—¡Escucha! ¡Quiero que corras lo más
posible lejos de aquí y te escondas en un lugar seguro! ¡No tengo tiempo de
explicarte nada solo has lo que te digo! —Transformando su tono de preocupado a
furioso y desesperado logrando inconscientemente asustar aún más a la eriza
quien no entendía que sucedía.
—Leight, no entiendo que...
—¡LARGATE ROSE! ¡CORRE AHORA! —gritó interrumpiéndola,
provocando que Charlotte solo se detuviera y asustara, con un tono de desesperación
y furia, un tono que nunca antes había escuchado salir del erizo, fue suficiente
para hacerla reaccionar y salir rápidamente del lugar sin mirar hacia atrás,
desapareciéndose de vista velozmente del erizo, haciéndolo a este sentir mucho
más tranquilo y aliviado, pero eso no evitaba ni corregía lo que había dicho...
Es todo... Ella estará bien... por ahora lo
estará... eso es realmente suficiente para mí...
Aquel momento no había sido para nada memorable, de estar en un
momento con la eriza que ciertamente amaba a gritarle para que esta se fuera le
hacía sentir un revoltijo en el estómago, se sentía culpable, pues si ya la
había lastimado suficiente, haberle regañado de esa forma lo hacía sentir aun
peor, por otro lado, los sonidos que el erizo escucho hace unos momentos se
profundizaron al punto de indicarle que los seres que lo seguían estaban justo
detrás de él, estando preparado para cualquier cosa se encontraba listo para
lidiar con sus guardias y posiblemente demás sirvientes que esperaba ver
enojados, aunque al parecer no fue así, los pensamientos tan preocupados del
erizo lo dio por pensar en otros seres pues, quienes estabas detrás de él no
eran exactamente sus guardias...
—Príncipe Leight, usted ha sido detenido por órdenes mismas del rey de
Athenas, no ha sido inculpado de nada, solo evitamos cualquier conflicto con el
rey, esperamos que lo entienda y nos disculpe por la abrupta llegada. —dijo
mientras lo ayuda a levantarse rápidamente mientras colocaba unas esposas en
sus muñecas al mismo tiempo que quitaba la herramienta que tenía en sus piernas
para que este lograse caminar con mejor facilidad
—No es necesario que me traten como un
ladrón ¿De acuerdo? –dijo en un tono notoriamente apagado y serio el príncipe
Leight hacia los guardias y soldados que habían llegado.
—Lo siento, pero en este reino Mobius y por más
respetado que sea, por el momento sus órdenes no me afectan, tiene derecho a
guardar silencio.
Por más enojado que estuviera me aliviaba saber que
fueran estos guardias quienes me hayan detenido, eso me hace saber que mis
guardias no han llegado y Charlotte no corre peligro alguno, aunque eso no
evita mi enojo con estos idiotas, me sorprende que me traten de esta forma tan
irrespetuosa... no esperaba en decirle a Max sobre esto para tomar cartas en el
asunto...
—A ti solo se te ocurre venir de esta forma...—dijo
de manera no muy sorprendida, y algo decepcionado, mientras que caminaba hacia
Leight para lograr estar en frente de él
Eso pensaba el erizo rosa, reclamarle a Max la insolencia de los
guardias que lo detuvieron tan irrespetuosamente, pero Leight no pensaba que
sucedería lo que estaba por pasar.
—¡¿Max?! —dijo sorprendido Leight, no
esperaba encontrarse con él en lo que restaba de la noche, ni siquiera en el
día ya que no tenía planeado visitar a Max
y tenerlo parado e frente de él, notando como este dejaba que sus
guardias lo trataran de esa manera lograba hacerlo enojar fácilmente.
—Las órdenes del rey de Athenas eran muy
estrictas, si no te detenía afirmo que no te dejaría regresar a Mobius nunca
más... —aclaro Max, quien se notaba serio, no se veía en su habitual forma,
aunque esto realmente no le importaba al príncipe de Athenas, solo pensaba en
el escándalo que provocó por una tontería.
—Maldito idiota, ¡¿sabes al menos por
qué vine?! —pregunto totalmente furioso, era claro que Max no sabía toda la
historia, que de no ser por Leight Charlotte sería asesinada aquella noche.
El erizo se encontraba en total furia, sintió temor e hizo que la
eriza que tanto amara se fuera en vano, no había peligro alguno y se veía que
está enojado de saber que realmente las ordenes de capturarlo habían sido nada
más ni nada menos que su propio mejor amigo...
—Realmente no, pero ahora solo quiero
que te tranquilices, me digas que sucede y me des una buena razón para
arrepentirme de haberte detenido... —dijo de un modo que solo provocó que
Leight se enojara más, no debía hablarle de esa manera, ya que le hablaba con
total decepción, como si Leight hubiese hecho algo terrible, provocando que
este sintiera que Max estuviera como en su contra.
—Me sorprende que me digas eso...
¿Acaso crees que hice algo malo? —pregunto el erizo rosa sorprendido del modo
en que Max le hablaba y respondía, no era necesaria esa manera de hablarle, no
lo merecía Leight este no hizo nada malo, solo salvo la vida de Charlotte
¿desde cuándo eso es para decepcionarse?
—Eso es lo que me indicaron tus guardias
del reino Athenas –dijo cruzándose de brazos el, realmente se veía
decepcionado, hasta donde sabia Leight había hecho algo bastante malo, pero no
es su culpa, Max tenía mucha confianza con los sirvientes y guardias de Leight
por lo que ciegamente creyó en las cosas que dijeron de este.
Suspira pesadamente ante la respuesta,
rodando sus ojos al otro lado demostrando gran pesimismo a lo que este le
responde— Se nota que no sabes nada...
¿Qué le sucede?...
—La verdad ya no me importa que te
hayan dicho de mí, solo vamos al castillo de una vez ¿Si? Y... no hace falta
que me tengan como un ladrón, así que les pido pacíficamente que me suelten
—dijo el erizo rosa con gran tranquilidad fijando su mirada al suelo, “¿por qué
esa repentina acción?” se preguntaba Max, quien no entendía la razón de su extraña
respuesta.
No quería provocar más problemas, no sentía que
debía hacerlo, aún si me hicieron perder un gran momento con Charlotte al menos
sé que ella no está en peligro o al menos por ahora... lo único que quiero es
llegar y pensar en todo lo que sucede, debo aclarar algunas cosas que no
consigo entender... todos esos pensamientos que tuve solo me dejaron realmente
confundido, quizá si la viera una vez más tendría todo más claro... por el
momento trataré de entender todo yo solo...
El erizo verde solo podía ver extrañado a su amigo, se sorprendió al
ver como cambio su estado de enojado a indiferente, no era normal en él pues
cada vez que este se enoja no evita estarlo sino por un largo rato, pero esta
vez se resignó... Max sabía que no estaba actuando como normalmente actúa, y no
solo esa noche, con solo ver las cartas que se intercambiaban se podía ver una
ligera diferencia...
¿Diferencia? ¿Qué
diferencia?... Leight no era el mismo, no respondía de la misma forma, su manera
de actuar no era la habitual, esa respuesta no era la que él daría, ¿Desde
cuándo es tan dulce con las chicas? Y más aún ¿Por qué sentía dolor al ver a la
eriza rubia alejarse de él y también al darle la petición de alejarse de ella
poco antes?, tantas cosas que el príncipe normalmente no hace, hizo aquella
noche, con lo cual, dio por hecho la situación actual en la que se
encontraba...
El príncipe Leight está
enamorado de la eriza Charlotte Rose.
Continuará...
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Notita de MariaRose
:)
—Azopotamadre,
otra vez editando los errores de este capítulo :v. toda la bella narración es
de mi ame y yo sólo me colé para acomodar acentos y rayitas jejex. Mucho lof pa’ todos y caballas. Bai.♥
-*-
Pishi MariaRose xD
Si, si, si y sí, me tarde un MUCHO en
publicar la siguiente parte de esta digamos mini-historia, pero es que me había
concentrado en los capítulos normales, no pensé que notarían el largo tiempo
que pasó desde que no continuaba esta historia, y como a veces pasa, estaba
equivocada :´T (más de uno pedía esta parte desde hace tiempo y cada vez que me
lo recordaban, me sentía culpable) así que me tome la libertad de hacer esta
parte de la mini-historia lo más elaborada posible, normalmente los dibujos son
más sencillos pero me tome el tiempo para hacerlas más realistas y la escritura
bueno... mucho Wattpad hace cambios en las personas ¿Saben? xD (hay historias
Rubelangel BUE-NI-SI-MI-MAS!!) y bueno, eso sería todo xD ya pronto será el
capítulo del Cap que estoy segura que les gustara c´: sin más...d
¡GRACIAS POR LEER!
¡OH! ¡OH! ¡OH! Otra cosilla.
Quiero agradecerle a Eila Adventure
por el premio que me hizo :´3 estoy muy agradecida y feliz de que me lo hayas
dado, además, ya es el 10 premio!! xD no pensé si quiera que ganaría un premio
al iniciar el blog y ahora tener la cifra de 10 me hace sentir que bueno...
todo lo que hago les gusta y vale la pena continuar c´: y no solo eso, sus comentarios que me animan
mucho xD y lo mucho que visitan los Capítulos, en serio no pensé NUNCA que algo
como un blog escrito por mí de Sonic gustaría tanto, en verdad... ♥♥♥♥Muchas
gracias♥♥♥♥
—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.
"Sólo soy una escritora más"
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
ResponderEliminarNO LO PUEDO CREER ME ENCANTO
ENSERIO ESCRIBES INCREÍBLE
ME ENCANTA TU HISTORIA NO ESPERO PARA EL SIGUIENTE CAP
ENSERIO YO TE ADMIRO ME ENCANTA TU FORMA DE ESCRIBIR Y ESE SENTIMIENTO QUE LE DAS A CADA CAPITULO Q LO SIMPLEMENTE INCREIBLE
DEBO DECIR Q SOY TU FAN
LA VERDAD ME ENCANTARIA SI ME MANDARAS UN SALUDO
BUENO QUIERO DECIRTE Q SIEMPRE TENDRAS TODO MI APOYO
ATT:KATHY CASTRO
BESOS BYE
Asdfghjkl *~*
ResponderEliminarEscribes hermoso :'3 ese sentimiento y cada pequeño detalle muy bien narrado en verdad me llegan a la patata, enserio amo tus historias y con esta mini historia me enamoró más xD, los dibujos son simplemente hermosos <3,
Te amo eres mi más grande ídolo (lo siento tenia que decirlo)
Realmente es genial que estés creciendo así de rápido con este blog de historias de sonic realmente te lo mereces.
Espero el cap siguiente <3
No puedo creerlo esa forma de narrar los personajes esta todo hermoso, simplemente eres una buena escritora <3
ResponderEliminarMe encantó este mini historia :D estoy tan feliz me gusta y admiro mucho tu blog eres realmente admirable ,tus dibujos son bonitos
Arte: camila Arcondo pareja
Atte: Camí <3
Eliminarjusto en el cora :'v
ResponderEliminarte quedo excelente continua pronto
no tengo que decirte que te admiro por que es muy obvio
eres una persona de las que se admiran en serio
creo que voy a llorar
Estupido Max, arruinaste un momento LeightXCharlotte (hijo put* de[censored])
ResponderEliminarejem ejem, ya era hora de que publicaras una parte de esta historia :3; ¿tambien estas en Wattpad :D? (#Rubelangel)
Canon te adoro con todo mi kokoro, gracias a tí Leight salvó a Charlie,awwww abacho (づ。◕‿‿◕。)づ
............................................................................... un buen nombre para LeightXCharlotte seria ammm ........... Leilotte (???)
tambien estoy oxidandome con los shipeos :c
hablando de nombres .... jajajajajaja Scrouge Jr jajajaja XD ahora lo llamaré asi a ..... Jr jajaja XD
se despide vera :3
posdata devo de pensar en un nombre para este ship
Hermoso!!!! Espléndido!!!! Fascinante!!!! No se describe de nungina forma, Leight y Charlotte ya saben quienes son.. Casi lloro TwT
ResponderEliminarRealmente me alegra que te gustara el premio, sincerandome fuiste tu quien me mostró el sonamy :3 su universo *u* y tenia pensado darte un premio desde que leí el primer capitulo no es dificil ver el talento que hay en ti, tienes un don increíble y es maravilloso que lo compartas con los demás a través de este gran blog :D otra razon por la que pense en darte el premio fue por que mostrabas que esto es algo que no te gustaba si no que te encantaba (Tienes una forma de describir los sentimientos de los personajes tan dngkhdnx :D) que los comentarios no eran solo palabras sino que tambien los veias como un impulso para continuar y mejorar cada vez mas en lo que escribías como en tus dibujos y nunca dejas tu gran sentido del humor :'3 (en muchos caps me he quedado sin aire de la risa xD)
Realmente te admiro ^^ como seguro muchos otros lo hacen en este momento.. Este blog no es uno mas por que siempre nos dejas diversas enseñanzas y todas son tus forma de verlo y se que es algo empalagoso o exagerado para algunos incluso para ti y no quiero ser molesta pero te aseguró que a mas de uno nos has dejado una huella con la que recordaremos este blog por siempre ~Eres Inigualable ♥~
Att: Eila Adventure
SE PRENDIÓ ESTA MIERDA. SE PRENDIO BIEN PRENDIA.
ResponderEliminarKAJWJEJEJE yo queria beso we :c admito que mi corazón latia rapido mientras iba leyendo v': continua skjdnrnnr
Y aunque...sea mayor que yo...
Me enamore de leight sorry v:
haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar* me desmayo*
liv:* metira un bade de agua*
yo: esta frio
liv: hehehe te lo merecias
yo: mala -.- bueno Amelia te quedo genial sigue me estoy muriendo de intriga eres buena para crear suspenso y q tambien grite por toda mi casa
liv: tiene razon a cada momento gritaba y lloraba por el capitulo*liv: hermana de cami seria rara vez sonrie sobre potectora le guist lo gore*
yo: sigue haci Amelia no cambies +AmeliaRose nunca cambies amiga y sigue haci hasta llegar mas alla que las estrellas esre estupenda nunca dejes de imaginar y crear y tus dibujos son hermosos amiga sigue tienes un chevere talento sigue haci
liv: es verdad Amelia sigue amiga y nunca dejes tus sueños *lo dice con una sonrisa* eres alguien especial entre un millon
liv y cami: eso eras todo espero q te hayaaa gustado nuestras palabras y tambien nos hemos enamorado de leight y no podemos crreer lo que hizo max TnT bueno byee
mija como decirlo con calma----- ---NO MA VUELVAS A ASUSTAR PENSE QUE IVAS A DEJAR DE ESCRIBIR T.T
ResponderEliminarEsta hermoso precioso *0* sigue asi me encanta esta minihistoria y tus dibujos son los maximos y hablando de máximo maldito MAX ARRUINASTE EL MEJOR MOMENTO DE SUS VIDAS ahora no se que pasara
ResponderEliminarMax : yo solo seguía ordenes
Yo: por eso sugues igual de estupido
Max : no lo soy
Yo: dime en una ocasión en donde te han insultado y llamaste a tu esposa para q te salve
-golpe bajo-
Max : eso no es ... Amor me esta molestando esta loca
Alenna : deja de lloriquear y se un hombre
Max : T-T
Y gracias por subir te deseo suerte <3
Eres de las personas mas crueles que he conocido en mi vida..... TE AMOOOOOOOO
ResponderEliminar-Ethan: nos tienes sufriendo por este capitulo.... y no lo subías..... si no hasta que mas necesitábamos la continuación de la historia principal.... lo que falta es que el siguiente capitulo sea sobre lo que esta pasando en mobius con cream y los demas TT.TT
-Yo: Valio la pena la espera, el suspenso, el dolor y todo y lo mismo dire cuando subas el siguiente cap de las historia principal
Me encanta ver el quiebre de la fría mascara de Leight
y me encanta que Charlotte lo halla dejado atrás
sin embargo..... CASI LA MATAS..... TE JURO QUE POR UN SEGUNDO OLVIDE QUE ELLA SEGUÍA VIVA EN EL TIEMPO DE SONIC Y AMY
-Ethan: Crisiiiiiiiiiiiiiis
-Yo: ESPERO IMPACIENTE LO SIGUIENTE
-Ethan: Te felicito... Me imagino lo loco que debe ser pensar que hay gente que va detrás de tu trabajo esperando a que lo continúes y ansiosos a que lo culmines de la mejor manera
-Yo: Gente que ni siquiera conoces pero que aun así te quieren y apoyan
y que te defenderían con colmillos y garras a ti y a tu trabajo
y veras.... eso es lo bonito del fandom, no??
-Ethan: Somos una gran familia
-Yo: Espero poder comentar el siguiente cap (tengo liado lo de comentar las historias)
y si no.... pues igual quiero que sepas que lo leeré
TIAOOO
Amelía oli, sabes que aplicación se usa para dibujar??
ResponderEliminarEs que quería aprender c: y todo eso :3
Yo uso Sketchbook en mi tablet y Paint Tool Sai en mi Pc, actualmente uso mas el Sai, es mas completo en comparación al anterior, además que de ese consigues muy buenos tutoriales en Youtube.
ResponderEliminarGracias :D
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